En todos los dias en que yo estoy en el hospital, nada me turbe tanto como enfrentarme a la realidad de la muerte.
Todos los medicos votan antes de recibir sus licencias que nunca se pueden hacer ninguna cosa que pueda dañar a sus pacientes. Pero hay circunstancias mas incontrolables en que todas las personas se hallan en alrededor; cosas que una persona trata de reparar. Los errores que ha hecho por otras personas. Cosas que, opuesto de lo que quiere decir el tema de servir en el ambito de medicina, "primum non nocere." Primero, no se haga daño.
Acabo de ver un episodio de uno de los shows que me gusta mucho en la television: Scrubs, un serie que involucro medicos en entrenamiento para ser especialistas en sus propias carreras medicales elegidas. Tres de las protagonistas en este episodio del show, JD, Turk, y Elliot tuvieron sus propios pacientes, y cada uno de ellos tiene sus propios problemas pero, aunque todos ellos tres trataron todas sus habilidades para ayudar sus pacientes y mejorar sus condiciones peores, ultimamente sus pacientes se murieron. Y en este episodio, se ve y tendra la oportunidad de ver en su realidad mas amarga de lo que pasa adentro de las mentes de medicos que se enfrentan a la muerte de sus pacientes. No es una cosa que se puede echar de la mente, sino una experiencia que queda, y si no se tiene un mecanismo para recuperarse, todo el estres puede aumentar y aumentar hasta el punto de desague.
Ya he pensado que estar adentro de esta profesión necesita un corazon mas duro, pero una mente mas sensitiva de lo que necesiten los pacientes, fisicalmente, y espiritualmente tambien. Me acuerdo uno de mis pacientes que vi y examine en una de las noches que tuve que queda en el hospital como uno de mis deberes clinicales. Esta paciente me parecia que esta casi en punto de morirse, asi que aunque los familiares de esta paciente estaba esperando de que ella vuelva y continue vivir, les de una opcion de llamar al cura del hospital para dar bendicion a la paciente. Me parecia que esta opcion sera un senal que me he rendido, y yo no pueda hacer nada para esta paciente, pero, despues de la bendicion, esto se cambia en vez una preparacion espiritual a los familiares para hacer una despedida, y para la paciente para prepararse antes de dejar el mundo de los vivos y llevarse a la vida siguiente.
Siempre he sentido que enfrentarme a la muerte me cause mucha estres y frustacion, pero esta vez, en que trate de poner atencion a las cosas espirituales encima de mis responsabilidades clinicales, fue una experiencia que me muestró que la muerte es un fin al que todos nosotros llegaremos, y nosotros medicos tenemos que hacer todo lo posible para que este proceso pasa suavemente para la paciente, y para que los familiares sienten que la paciente llegara a un lugar mejor.
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